Nada es fruto de la casualidad. Si JPalliser es una empresa líder en el sector de la construcción en Menorca es porque su historia, que arranca a principios del siglo XX, se ha escrito al ritmo de la evolución económica y social de la Isla. JPalliser es sinónimo de calidad, fiabilidad y un buen servicio al cliente, que siempre se ha adaptado, e incluso avanzado, a las necesidades del mercado.
JPalliser, fiel a sus orígenes, tiene sus instalaciones en Alaior, ciudad donde dio sus primeros pasos y en la que siguen prestando sus servicios a toda la Isla. Actualmente, la tercera generación de la familia está al frente del negocio que mantiene vivo el gusto por el trabajo bien hecho. También, se han abierto nuevas líneas de producción y diversificado su oferta.
La empresa se remonta a 1926, cuando José Palliser Carreras continuó con el impulso emprendedor de su padre, Antonio Palliser Pons, quien ya había intuido el futuro auge del sector de la construcción y abrió una alfarería en el Camí d’en Kane.
Con solamente veinte años, José Palliser puso en marcha la Fábrica de Baldosas Hidráulicas. Previamente, se había formado en Mallorca y allí, en Palma, compró una prensa hidráulica de segunda mano. A pesar de su juventud, ya detectó un cambio en la demanda: la sustitución de la arcilla por el cemento y las baldosas como base de las edificaciones.
El lugar elegido para poner en marcha el negocio tampoco fue un capricho. Lo hizo en lo que hoy es la calle Carretera Nova, uno de los puntos neurálgicos de la vía que antiguamente unía Mahón y Ciutadella. De esta manera, se aseguraba una buena distribución para su gama de productos. El futuro le dio la razón en todas sus decisiones.
Ni la Guerra Civil (la fábrica fue bombardeada y destruida), ni las sucesivas crisis económicas impidieron la expansión de la empresa, que se alza en los terrenos conocidos como Los Pinos.
Después de toda una vida de trabajo, en 1978, el empresario decidió dejar la fábrica de producción en manos de su hijo Juan Palliser Bagur, quien desde niño conocía todos los entresijos del negocio, ya que había pasado por toda la cadena de trabajo.
Juan Palliser siguió impulsando y desarrollando todas las áreas de negocio, siempre innovando y adaptándose a un mercado cambiante, tanto en los materiales como en el diseño.
En el año 2013, y tras una fructífera carrera profesional, Juan Palliser pasó el testigo a su hijo José palliser Barber, que actualmente lleva las riendas de la histórica empresa.
Los tiempos han cambiado, pero de aquella Fábrica de Baldosas Hidráulicas (que posteriormente ha sido conocida como José Carreras, Juan Palliser, Prefebricados Palliser y ahora JPalliser) queda el mismo espíritu de 1926.
JPalliser presenta en la actualidad las siguientes vías de negocio: producción de materiales para la construcción, instalaciones y mantenimiento. También ofrece servicios al por mayor y al por menor; distribución comercial, importación y exportación; actividades inmobiliarias y un asesoramiento profesional para todas las ramas de la construcción.